El primer reto al que se enfrenta un estudiante al mudarse de ciudad es al de no caer en estafas a la hora de buscar su nuevo alojamiento de alquiler. Madrid es una de las ciudades con mayor oferta de alojamientos para estudiantes, y para los estudiantes es muy importante encontrar un alojamiento que se ajuste a sus necesidades. Por eso, hay mucha posibilidad de caer en algún tipo de estafa a la hora de alquilar una habitación para vivir.
Es importante informarse sobre diferentes aspectos de la zona en la que estés interesado. Como por ejemplo, debes asegurarte de que la ubicación de tu piso está cerca del campus en el que se encuentra tu universidad. También, que existen comercios cercanos al alojamiento, y zonas de ocio, o si está bien comunicado mediante autobús tren o metro. Por ello, te recomendamos que comiences con tu búsqueda con meses de antelación.
Por desgracia, hay ocasiones en los que algunos anuncios de alojamientos son una estafa. Por ello, antes de tomar ninguna decisión, debes comprobar que el piso existe. Puedes comenzar a realizar esta tarea comprobando, simplemente, la ubicación exacta y la fachada del inmueble a través de Google Street.
Cuando alquilamos un alojamiento, estamos invirtiendo nuestro dinero en un bien muy preciado, ya que se convertirá en nuestro hogar durante el curso académico. Por su gran valor añadido, estos inmuebles son bienes con precios elevados y, por ello, debemos tener mucho cuidado con las grandes ofertas o los precios más bajos de lo normal, ya que puede que se trate de una estafa.
Antes de hacer cualquier pago te recomendamos que visites el piso, observes con detalle qué muebles tiene y el estado en el que están, e investigues sobre los gastos que se incluyen en el precio.
Es habitual que los estudiantes se decanten por contactar con un particular para alquilar su alojamiento antes que confiar en otras empresas que les ayuden con la gestión, como inmobiliarias, para evitar los gastos de gestión. Para evitar posibles sorpresas, es importante comprobar que los datos facilitados por el particular son verídicos y no son una estafa.
Para ello, puedes comprobar que la vivienda existe y que es propiedad del arrendador a través del Registro de la Propiedad.
Es importante que el reparto de los gastos se aclare antes de alquilar el alojamiento y, sobre todo,quede reflejado en el contrato. Normalmente, el arrendatario asume los gastos de suministros (agua, gas, luz..), sin embargo, no siempre es así, por lo que es importante que quede por escrito para evitar malentendidos y estafas.
Lo más seguro es que, tanto la fianza como el pago mensual de las cuotas, sea hecho a través de transferencia bancaria. De esta manera, podrás demostrar la realización de los pagos en caso de malentendido.
Mantén en un lugar seguro y localizado toda la documentación referente a los pagos que vayas haciendo durante tu estancia en la vivienda, al igual que el contrato y otros documentos que se hayan podido firmar.
Gracias a estos consejos empezar tu búsqueda de alojamiento para el curso que viene será mucho más fácil y segura.
Sin embargo, si no estás seguro de querer reservar un alojamiento por tu cuenta, te animamos a vivir la vida universitaria al 100% gracias a las diferentes modalidades con las que contamos en Smart Residences:
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