Curiosidad, inquietud, timidez, algo de nervios…, ¿recordáis esa mezcla de sensaciones? Exacto, es lo mismo que sentisteis vuestro primer día en la residencia universitaria en Madrid. Y concretamente eso, es lo que experimenta cada uno de los nuevos compañeros que llegan cada año.
Los comienzos no son fáciles y más cuando se trata de empezar de cero en otra ciudad. Nuevos estudios, nueva casa, nuevos amigos…, demasiadas cosas para alguien que acaba de abandonar el nido familiar. Seguro que os acordáis de cómo fueron vuestras primeras semanas, de cómo fuisteis conociendo vuestro entorno, forjando amistad con vuestros compañeros y acostumbrándoos al día a día en una residencia universitaria en Madrid, hasta sentiros completamente adaptados.
Por eso vosotros, que ya estáis totalmente asentados y encantados con esta vida, ahora tenéis la oportunidad y la responsabilidad de ayudar a los recién llegados.
No se trata de que “adoptéis” a los nuevos, ni de que tengáis que estar continuamente pendientes de ellos, pero una sonrisa o una palabra agradable no cuesta nada y creará un ambiente amigable donde se sentirán aceptados. Mostrad un interés especial por alumnos procedentes de otros países, ya que, a las dificultades comunes deben sumar además el desconocimiento del lenguaje, así que estarán aún más perdidos.
Moverse por Madrid puede ser complicado para todas aquellas personas que vienen de pueblos o lugares más pequeños. Comparte tus conocimientos sobre la ciudad con los nuevos inquilinos para que puedan disfrutarla igual que los has estado haciendo tú durante el último año. Tus restaurantes favoritos, los museos que te han resultado más interesantes o incluso tus zonas preferidas para ir de compras.
Como vosotros ya conocéis a todo el mundo, podéis ayudar a entretejer nuevas relaciones sociales. Presentad a los nuevos a las personas con quienes sabéis que comparten cosas en común (estudios, aficiones…, etc.) aquellos con quienes creáis que pueden encajar mejor. Así estaréis beneficiando a ambos.
Y si es adecuado dar un buen recibimiento a los nuevos habitantes de la residencia universitaria en Madrid, es aún más relevante cuando se trata de los compañeros de habitación o de casa.
Si os habéis decidido por uno de los alojamientos de Smart Residences -un híbrido entre un piso para estudiantes y una residencia universitaria en Madrid – jugaréis con ventaja puesto que su equipo habrá realizado una selección previa de las personas que vais a compartir la vivienda, basándose en vuestras afinidades. Esto resulta clave, ya que pasaréis todo el curso juntos. Pero, además, si queréis garantizar una convivencia agradable, os recomendamos seguir una serie de normas.