A pesar de ser un curso totalmente atípico y de todas las dificultades con las que os habéis encontrado, el último año de instituto ha concluido, habéis superado las pruebas de acceso y, por fin, llega el momento de marcharos de casa y comenzar vuestro año universitario. Mientras buscáis residencia de estudiantes en Madrid os asaltan cientos de dudas sobre qué será lo mejor para la inminente vida autónoma que os espera. Por encima de las demás, son varias las cuestiones que os están quitando el sueño:
Ahora mismo es lo que más os alarma. El hecho de vivir en una residencia de estudiantes en Madrid junto con centenares de personas, compartiendo espacios y rutinas comunes. Sin saber si las instalaciones tienen un nivel de limpieza y desinfección suficiente y sin tener claro cómo actuarían los responsables en caso de contagio.
Hasta ahora lo teníais resuelto: con mamá y papá la nevera siempre estaba llena y la comida aparecía puntualmente en la mesa. Reconoceréis que, aunque habéis crecido viendo Masterchef y vuestros padres han tratado de enseñaros lo básico, la cocina no es vuestro fuerte, pero también sois conscientes de que no podéis alimentaros a diario a base de pizzas y hamburguesas. Teniendo en cuenta ambas circunstancias, necesitáis imperiosamente contar con un servicio de comidas caseras, sanas y equilibradas.
Sabemos que huíais de las tareas domésticas y que vuestra habitación nunca fue un ejemplo de orden. Ese era uno de los principales motivos de las discusiones familiares. Por eso, ahora os inquieta no ser capaces de mantener vuestro alojamiento, en la residencia de estudiantes, en unas condiciones mínimas de habitabilidad y de estudio.
Lo mismo sucede con la ropa. Hasta ahora, vuestros padres se encargaban de echar a lavar las prendas sucias, plancharlas y tenerlas siempre listas. Ahora os preocupa ir con la ropa hecha un desastre o no poder poneros lo que os apetece por no lo tenerlo preparado.
Aunque lo estáis deseando, también os asusta un poco vivir solos por primera vez y ocuparos de todas estas cuestiones que antes no dependían de vosotros. Así que, la mejor solución pasa por encontrar una residencia de estudiantes en Madrid que cubra todas vuestras necesidades y donde podáis sentiros casi “como en casa”.
Esa residencia se llama Smart Residences y tiene todo lo que deseáis: medidas específicas frente al COVID-19, pequeños grupos en pisos compartidos con, alimentación casera, limpieza diaria, lavado y planchado de la ropa, mantenimiento y suministros.
¿Queréis verlo con vuestros propios ojos?