Las prácticas en empresas son una forma de adquirir conocimientos prácticos de toda la teoría aprendida a lo largo de los primeros años de carrera. Por lo que es una oportunidad para familiarizarnos más con nuestro trabajo futuro y saber cómo está avanzando y cambiado la profesión. Cada vez es un recurso más valorado por los empresarios para ofrecer posteriores puestos de trabajo, convirtiéndose en la actualidad en casi una garantía para valorar el futuro desempeño y adaptación del candidato a la empresa.
¿Por qué hacerlas en verano? Es la estación donde disponemos de más tiempo para dedicárselo en exclusiva a las prácticas que se están realizando, consiguiendo así mayor entusiasmo y dedicación para un mejor aprendizaje.
Las prácticas permiten una mayor orientación profesional, consiguiendo un conocimiento de la realidad profesional y el funcionamiento de la organización. Esto permite aumentar en madurez y desarrollo personal que permiten una visión más clara de la orientación profesional, además de conseguir una mayor red de contactos.
Además de la experiencia tan valorada en la actualidad por los procesos de "reclutamiento", donde se conoce el contexto real del universitario y potencial candidato, estimando así los resultados para el futuro de la organización.
